Solo un momento para reflexionar en lo ocurrido en este diciembre 2010, con motivo de la muerte de los reclusos en el barrio San Miguel, Santiago, la capital.
Como Iglesia es nuestra obligación afectar la sociedad, sino lo hacemos, nuestra congregación no pasa de ser un club social más.
Les invito a pensar no solo en el drama humano, sino en todo aquel que se desencadenará a partir de éste. El Gobierno ya ha dispuesto profesionales, psicólogos, enfermeros, abogados, asistentes sociales, etc. Es decir, reaccionó con las herramientas que dispone.
¿Cuáles son las tuyas para colaborar, para reaccionar, para anticipar? ¿Somos observadores o actores? ¿tenemos algo que decir? ¿quién asistirá a las familias? ¿quién velará por la salud espiritual de ellas? ¿y qué del espíritu de orfandad que afectará a lo menos a 81 generaciones que vienen a sumanrse a nuestra sociedad? ¿cómo nos anticipamos?
La Iglesia tiene una misión. Tu eres parte de ella.
"Vayan y prediquen el Evangelio" dijo nuestro Señor Jesús. El Evangelio no es reunirse los domingos, el Evangelio es LIBERTAD, libertad de la opresión del pecado que tiene este mundo como está. Evangelio es traer el Reino de Dios y la Iglesia es la agencia de Dios en la tierra para que ello ocurra. Cualquier otra cosa que hagamos, está fuera de la voluntad de Dios. ¡Tu eres un AGENTE de Dios!
Tu tienes las herramientas para actuar. Úsalas para su gloria. El evangelio está en tí.
¿Dónde está tu campo de acción? El mundo. Aféctalo, no te conviertas tu a ellos, sino ellos a tí. ¡Predica la Palabra! Ora por denuedo.
Si la propagación del pecado no te afecta, vives una ilusión, la ilusión del "cristiano" que solo piensa en sí mismo y en los suyos, que solo busca la bendición, pero no en bendecir.
Dios nos guíe,
Oremos por las familias afectadas,
Bendiciones,
Pr. Iván Tobar (uno de los amados pastores con los cuales trabajo directamente)
Cristo es todopoderoso
Desde y hacia la eternidad