Hay dos clases de culpa. Una verdadera, que viene de Dios. Es de bendicion. No es condenatoria, sino que provoca en nosotros el volvernos a Dios, a asumir las consecuencias, a querer comenzar a restaurar. No es destructiva, sino constructiva. Es parte de Su beninignidad, como dice Su Palabra, que nos guía al arrepentimiento.
Hay otra culpabilidad. La humana, la que viene de las tinieblas, finalmente del diablo, destructiva, legalista, que viene de personas fundamentalistas, extremistas. Esta clase de culpa es anormal. Mina y destruye la fe. Anula y aniquila la gracia, que es el proposito del legalismo. Esto no viene de Dios, sino de personas heridas, algunas gravemente, farisaicas. Vivimos en un mundo donde sentirse culpable es "malo". Pero cuando pecamos (la sociedad desconoce de adrede esto) viene una sana culpabilidad a nuestras vidas, de que estamos haciendo algo mal. Nuestra conciencia nos reprende, y si fueramos obedientes, de manera instantanea, iriramos a Papá Dios y le diriamos que nos perdone y ayude, restaure e impulse de nuevo. Esto generalmente no sucede, con las debidas consecuencias que acarrea. Dicha culpabilidad nos anula, achaca y tira hacia abajo el ánimo y todo.
Las personas que viven en culpabilidad, viven en condenación. Como en un cementerio.
Debemos renunciar a la nefasta culpabilidad, que no viene de Dios, que viene de nuestros corazones, donde es amplificada por nuestra naturaleza caída. Esto es muy necesario. Si no lo hacemos a la manera de Jesús y a través de Él, nuestra mente, emociones y voluntad se verán progresiva y gravemente afectadas.
Sin embargo, cuando nuestra conciencia nos amonesta, que es lo que debiera ocurrirnos al pecar, entonces debieramos ir a Papá y decirle lo que hicimos. Si nos arrepentimos por dicho pecado, Él nos perdona y comenzamos a ser restaurados.
Jesús murió y resucito para liberarnos de la culpabilidad destructiva y permitir llegar a sentir la constructiva culpabilidad que nos provee, redireccionadora hacia Él, para volvernos a Dios y no extraviarnos y/o perdernos, tal vez, para siempre.
Este tema pudiera ser desarrollado mucho mas. Solo baste decir estas breves palabras por ahora.
Dios te bendiga.
IvanQ
