Transcrito desde un Devocional cristiano de algunos años atrás
"Guarda silencio ante el Señor, y espera en él". Salmo 37:7
Laurie Jones, escribiendo en The Baltimore Sun, enfatiza que no es necesario sentirse dicte victimizado por el estrés. Ella señala que "tú", no los acontecimientos externos controlan el punto hasta el que la tensión afecta tu vida.
Jones cita al consultor de gestión del estrés y él dice que el estrés es nuestra respuesta a la situación, no la situación misma. Nos da un ejemplo si te encuentras en un embotellamiento de tráfico, puede ponerte tenso y chillarle a cualquier antídoto que la bocina. O bien puede considerar el tiempo que estés allí metido como los únicos quince minutos (en cierta forma) sin interrupción de qué gozas en todo el día.
John Curtis, fundador y director del Instituto de Gestión del Estrés de la Universidad de Wisconsin, dice: "Creo que el 90% de la tensión es causada por no vivir en el momento presente, por angustiarse por lo que ya ha sucedido, por lo que sucederá, o por lo que pudiera suceder".
El consejo de estos expertos en gestión del estrés puede ser útil pero nuestro mejor consejo viene del Salmo 37. Cuando nos encontremos con inquietudes debiéramos guardar silencio ante el Señor y esperar en el (v .7). Al pedirle ayuda Dios, apoyarnos en sus promesas y confiar que el nos abre el camino podemos relajarnos y dejar de inquietarnos.
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